Para mí, ser diputado es mucho mas que un título, es un sueño hecho realidad.
Es la oportunidad de luchar por los valores que sostengo: la vida, la libertad y la propiedad privada.
Cada día, me levanto con el firme propósito de defender estos pilares fundamentales de nuestra sociedad. No es una tarea fácil, pero cada desafío, cada obstáculo, me recuerda por qué estoy aquí.
Ser diputado es llevar en mi corazón las esperanzas y sueños de cada habitante de Santa Fe. Es ser la voz de quienes no pueden hablar, es ser los ojos de quienes no pueden ver.
Así que, cuando me preguntan qué significa ser diputado para mí, les digo: es mi pasión, es mi compromiso, es mi vida y le agradezco infinitamente a Dios por la gran responsabilidad que se me ha encomendado.