Se destinan más de 22 mil millones de pesos al LIF. Si bien es cierto que allí se producen antibióticos necesarios, también se usa el dinero de todos los santafesinos para fabricar misoprostol, la pastilla abortiva que acaba con la vida de miles de niños por nacer.
Es inaceptable que el Estado financie con nuestros recursos un sistema que, en lugar de proteger la vida, la descarta.
No podemos permitir estas prioridades equivocadas.
Y vos ¿Qué opinas de esto? Te leo en comentarios