El pasado sábado 10 de octubre, en la localidad de Timbúes, el culto evangélico de Comunidad Redentor fue clausurado por la Guardia Urbana comunal. Según expresan testigos de la desagradable
situación, el personal comunal y de seguridad ingresó sin identificación al templo y a los gritos pidieron el desalojo del lugar.
El pastor Edwin Jenkins trató de explicar que la actividad estaba autorizada por un decreto N°0595 del gobernador Omar Perotti, pero ningunasde las razones esgrimidas fueron suficientes para el personal municipal y policial quienes sólo se ampararon en que estaban haciendo su trabajo.
Cuando se les preguntó si clausuraban el local o levantaban un acta, habrían contestado que no.
Pedimos al Ejecutivo Provincial tomé medidas en el asunto amparados en el decreto N°0595 del Gobierno Provincial dónde permite reuniones con protocolos y distanciamiento en cultos religiosos y Art. N° 14 de la CN sobre la Libertad de Culto.