Que la Celeste y Blanca brille eternamente en nuestros corazones y que el juramento que hicimos de niños guíe siempre nuestras acciones como argentinos y ciudadanos.
¡AMAMOS NUESTRA BANDERA, NUESTRA PATRIA Y BENDECIMOS NUESTRA TIERRA!
¡Gracias, General Belgrano, por regalarnos nuestra enseña patria! ¡Por y para Argentina, siempre!