Ante la falta de un plan económico serio tanto para la provincia, como a nivel nacional es que en la Ciudad de Santa Fe, los índices de desempleo subieron más que el promedio nacional.
El problema radica principalmente en que los gobiernos oficialistas utilizan la misma receta, esperando un resultado distinto.
Sabemos por experiencia, que las regulaciones excesivas, sumadas a una emisión monetaria descomunal, a una presencia elefántica del estado y a una fuerte restricción de las libertades de comercio, causan más inflación, más pobreza y más indigencia.
Estamos en un país donde la mitad de la población trabaja para mantener a la otra mitad.
Estamos en un país en donde no se fomenta la cultura del trabajo y poco se habla de planes económicos a largo plazo realistas.
La situación no da para más, exigimos responsabilidad de todo el arco político.
Santa Fe y todo el pueblo argentino merecen gobiernos y políticos que trabajen para la gente y no para sus propios bolsillos.